La primera corrida a la que asistí fue la de Baltasar Ibán. No dio de si lo esperado (o deseado). Recientemente, el 14 mayo vi otra de Ibán en Vic Fezensac. Alli se habló de que había parecido en algunos toros con Pedraza de Yeltes. Al día siguiente en la concurso hubo un Toro de Pedraza.
El cartel (de Madrid) lo formaban un desvaido Iván Vicente, un recuperable Alberto Aguilar y un rectilineo Víctor Barrio. El segundo toro fue de premio. Con fiereza propia de un toro bravo. Peleó en varas y Aguilar no dejó que entrara una tercera vez, por temor justificado a que lo rematara el del caballo. Lo intentó aunque no me dejó en el recuerdo muchas sensaciones.
El 30 de mayo la de Adolfo. Yo en estas corridas no me aburro pero es difícil que se me quede en el recuerdo.
Rafaelillo, dando por hecho el mérito que tiene lo que mata, no me emociona. Se pelea con los toros como si todo lo que le sale fueran alimañas.
De Castella solo recuerdo que no le ha servido "el gesto" de matar la de Adolfo.
Manuel Escribano tuvo que pasar un mal rato en la puerta de chiqueros en su primero. Aguantó lo indecible y hay que reconocer su valor, pero debía de prodigarse menos, ya no lo necesita. En banderillas estuvo para llorar..
El 31 de mayo la de SALTILLO. Ufffff. Lo que alli pasaron los toreros...
Sánchez Vara, curtido con toda clase de Toros, solventó la papeleta con recursos. El 4º no se hizo el amo de la Plaza (¿o si se hizo?) gracias a su capacidad para defenderse de las oleadas. La cuadrilla pasó un quinario, si bien uno de los banderilleros (no se si Alberto Rodriguez o Raúl Ramirez) le echó valor y consiguió que el tercio pasara.
|
Observen el ruedo durante el tercio de banderillas del cuarto |
|
Tres monteras en el redondel tres (gorrilas de monosabio) |
Alberto Aguilar aprovechó al único que se dejó. En el quinto, malacostumbrados como estamos a que el matador salga a recibir al toro, me pareció que se inhibió. Eso dió lugar a que César del Puerto nos hiciera recordar a los buenos lidiadores de siempre, pudiéndole al toro por abajo.
José Carlos Venegas no olvidará esta corrida en mucho tiempo (y mas pensando que en Julio le espera otra en Céret). Quiso torear como a los de todos los días y de eso nada. Para cuando se había hartado de dar pases del desprecio, el toro dijo a mi no me matas. Se fue con la boca cerrada, una espada dentro y dándole guerra al mismísimo Florito. Estuvo a punto de salir a saludar siguiendo la moda impuesta por Morante de salir a recibir una ovación (en vez de esconderse donde nadie lo vea) cuando se deja un toro vivo. Afortunadamente alguien lo detuvo. En su cuadrilla David Adalid, puso un gran par en el tercero. Curro Vivas, mi paisano, al que he visto en otras tardes en Madrid y en Vic (con Ureña) mucho mas solvente, lo pasó regular.
Me habría gustado ver con esta corrida a Ponce (seguro que habría salido airoso), a Juli (también creo que le habría podido), a Manzanares, a Talavante, a Perera, a Morante, a Castella, a Roca Rey (me habría dado miedo pues no dudo de su valor), a López Simón, .... y a otros muchos. Al menos una vez deberían sortearse los toros y los toreros a ver que pasaba.
No hubo tiempo para mirar para otro lado que no fuera el ruedo.
Si la pereza no me lo impide seguiré.