Antonio León persiguió el éxito a toda costa. Era un auténtico MATADOR DE TOROS.
Esta vez le tocó la cornada. Los novillos eran de Prieto de la Cal. No hace falta decirlo. Basta con ver las fotos.
Sin pretensiones, salvo compartir con quienes coincidan en mis gustos taurinos, los muchos buenos ratos que me paso leyendo cosas de Toros. (fabad)
No hay comentarios:
Publicar un comentario