jueves, 20 de diciembre de 2012

Hablando de tremendismo...


La entrada anterior hablaba, entre otros, de un discípulo de Benítez. Las ranas le tenían envidia al Califa por la rentabilidad sacada al salto batracio.
Julián Carcía, albaceteño-valenciano, también era tremendista y toreó mucho (53 en 1971 y 41 en 1972). Las comparaciones son odiosas. Yo diría que hasta ofensivas. Pertenecen al número "extra", resumen de la Temporada 1972, en El Ruedo.
Cuando leo las páginas de publicidad (las de ahora también) pienso si las habrá pensado el enemigo...

6 comentarios:

Cárdeno dijo...

No me gusta el tremendismo, pero viendo las fotos, salvo la primera..., los Toros en las otras dos llevan la boca cerrada y tienen mas apariencia de Toro, que lo que ahora algunos dicen Torear.

Salud y suerte para lo que resta de año y los siguientes.

fabad dijo...

Hombre, a mi tampoco. (Aburrirse es peor). Pero el "mensaje" está en el atrevimiento de Julián, al ponerse con un cabezazo, a la altura de José y Juan.
Lo de Torear ahora es muy difícil de convalidar como bueno...
Mantengamos alguna esperanza de que esto sigue vivo.

Enrique Martín dijo...

Paco:
Ahora es complicado escuchar esta palabra, es más, algunos se la aplican a los que tienen valor, mucho valor, cuando para mí, el tremendismo era una especie de espectáculo circense que era aún menos de lo que aparentaba, que era bien poquito.
Un saludo

fabad dijo...

Enrique, el tremendismo ha sido muy denostado, con razón. Pero a mi me duele mas el toreo tremendamente falso, que vemos ahora como si fuera bueno. El tremendismo, sin que lo defienda, no engaña. Se sabe lo que es. Por eso me molesta la pretensión de Julián García pues traiciona incluso el tremendismo.
Un abrazo.

alfonso dijo...

Creo que calificar de tremendista al Cordobes por las partes finales de sus faenas obviando su toreo anterior no es equitativo. Recomiendo la vision en youtube del documental titulado: "El Cordobes, leyenda viva", en el que se puede apreciar la dimension del V califa. Lo que si resulta tremendo es su palmares como torero: Un rabo en Sevilla, Un rabo en la Mejico, ocho orejas en Madrid en dos tardes estando a punto de cortar un rabo.alfonso.

fabad dijo...

La grandeza de la Tauromaquia está en que no hay teoremas y por tanto nada de lo que se diga es demostrable. Cada uno puede hacer sus afirmaciones sin que se le puedan refutar. Cada uno tiene sus gustos. Yo soy tan torerista que no me gusta criticar ni a Benítez. Por supuesto tenía de todo: Una muñeca increible, una cintura prodigiosa... Incluso era tremendista. Clásico, clásico no era. Y escuela tampoco creó. Tuvo malos imitadores, como El Romano o José Saez "El Otro", pero discípulos no dejó. Si acaso Manuel Díaz, pero mas que discípulo es un clon genético.
Sus hijos reconocidos no se parecen en nada a él. Julio ni siquiera en la garra de su Padre y el otro ¿Manuel?, al que vi en un festival en Fiñaña (Almería), mano a mano con su Padre, tampoco se parecía al Padre.
Miguelín, quizá el torero mas largo y poderoso que he visto también adornaba sus faenas al final y no por eso era tremendista.
Saludos.