Novillada en Barcelona. Desde luego aburrido no era y si la gente iba a la Plaza a divertirse con él lo tenían garantizado. Esa cogida le dió al tanden Benitez-Pipo mucho juego en la Prensa.
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Hace 16 horas
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6 comentarios:
Fabad:
Hay toreros que te pueden agradar más o menos, pero el caso de este señor me supera. Muchos le agradecen su revolución, otros el que la gente fuera a las plazas, pero ni creo que esa fuera un logro, ni que los que fueron con él se hicieran aficionados. Y ahora además hay que tragar que algunos le llamen maestro. Por ahí sí que no paso. Ojalá hubiera tenido estudios y se hubiera dedicado a la arquitectura o a la construcción de aviones, pero que hubiera dejado el Toreo en paz.
Un abrazo
Fue demasiado lo de Benítez. Yo le encontré algún rasgo positivo, pero no le perdonaré nunca a Ordóñez y Camino que no acabaran con él.
Camino sigue hablado bien de él.
Lo malo es que va a reaparecer...
Un abrazo.
Sabéis porqué nadie pudo con "el pelos", pues muy sencillo. Porque ninguno se los pasaba más cerca, ni nadie ligaba los muletazos como él.
Buenas Paco,
¿no sería que Ordóñez y Camino, sabían que el único que se ponía en el sitio cuándo y como quería era Benítez?
A.M.
D. Anónimo: Pasárselo cerca, demuestra valor, imprescindible para ser buen torero. Pero no es suficiente. Ligar los muletazos también es necesario para torear bien, paro tampoco es suficiente. Además de ligados deben ser buenos...
A.M.
Supongo quien eres.
Ordóñez dijo que con ese no toreaba.
Camino toreó con Benítez e incluso se dieron en la alternativa de Vicente Punzón (torero de Consuegra).
No tenía nada que ver con el sitio de Benítez. El problema fue la comodidad de Camino y su falta de ambición para proclamarse el mejor (que lo era). Solo se picaba con su compadre Diego Puerta.
A Benítez no se le puede discutir su muñeca y su gancho con la gente.
Como bien dice Enrique, podría haber sido un gran arquitecto.
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