jueves, 12 de septiembre de 2013

1973...Hace 40 años del guarismo.

En 1973, 40 años han pasado, se inició la obligación de que los Toros (o Novillos) salieran marcados con el guarismo que indica la unidad del año de nacimiento. No fue la solución a los males de la Fiesta pero algo resolvió. El año no fue para enmarcar. La generación del 73 no fue una gran cosecha. El mas destacado de los llegados al escalafón superior fue José Antonio Campuzano, gran Torero, con el que yo tuve oportunidad de disfrutar muchas grandes faenas. Además nunca hizo ascos a ganaderías serias y en particular con Pablo Romero, llegó a un entendimiento total.
El Ruedo publicó un resumen de la Temporada firmado por Eduardo Guzmán, del que entresaco una miscelánea gráfica.
Portada del Extra Fin de temporada



















Franco en los Toros




















La seguridad social llegó a los toreros
Mejoró la presentación



















Los toros apretaron pero siguieron rodando...




















Nuevos tiempos y no mejores. Se empezó a perder el romanticismo en los Toreros

Angela, marcó un hito. México no tuvo su mejor año

La Reina asistía a los Toros...

La muerte de Joaquín Camino, marcó la Temporada.

A punto de otras tragedias

Toreros negociando

Manzanares y Galloso no llegaron a cuajar como pareja...

Antonio Porras tuvo mala suerte

Gregorio Sánchez, tuvo una triste despedida


Los Toreros doraban la píldora al Ministerio de Trabajo


El escalafón de Matadores, Novilleros y Rejoneadores (aún provisionales).























Por último, la "cosecha" del 73.



4 comentarios:

Xavier González Fisher dijo...

Paco: El tiempo es como el toro, pone a todos en su sitio. Hace unos domingos, cuando recordaba un triunfo de Manolo Martínez en el "fallecido" Chofre (1969), citaba un trozo de la crónica de Julio de Urrutia, en la que decía:

"Esperemos, pues, con paciencia benedictina al año 1973, en que el ganadero venda cada toro con su partida de nacimiento. Entonces sabremos exactamente la edad natural y no la aparente, y habrá llegado el momento de desechar de toriles esos cartelitos con el pesaje del los cornúpetas, que a veces no hacen sino desorientar a la afición..."

Ya vemos que no se quitó el cartelito, sino que se "corrigió y aumentó". Y además, se nos "obsequia" aquello del "año ganadero", que a mi juicio no es más que una "novedosa manera" de dar gato por liebre.

Y luego, los otrora príncipes, calificados de "taurinos"... La única que tenía una verdadera afición fue doña María de las Mercedes, porque don Juan Carlos y doña Sofía en realidad, lo único que exhibían era "corrección política", porque en cuanto se pudo, aplicaron aquello del "fuera máscaras", sobre todo la señora.

Y lo de Ángela y Adrián Romero. La torera "forzó" una puerta que estaba, creo, injustamente cerrada (y muchos quisieran seguir dejando la tranca puesta) y de mi paisano, te diré que esa cornada prácticamente lo quitó de torero, porque en realidad prometía.

Y mi disculpa por la perorata.

fabad dijo...

Llevas razón, Xavier, perdura el cartel con el peso... y la edad. Con el rollo del año ganadero creo que nos la dan con queso...
Creo que pese a lo del guarismo fue una temporada sin pena ni gloria. El Capea empezaba a dejar su impronta. En mi modesta opinión, a él le debemos el "toreo moderno de pierna retrasada para hacer mas largo el pase". Creó Escuela.
Respecto de los Reyes, llevas razón aunque D. Juan Carlos ha mantenido el tipo y suele asistir.
Un abrazo. (Nada que disculpar, al contrario, ojalá hubiera muchas...)

Xavier González Fisher dijo...

Paco: No es que quiera enmendarte la plana, pero yo creo que lo que hizo Capea fue "corregir y aumentar" lo que Manuel Capetillo inició "acá de este lado" y si no, lee:

"Mi manera de pararme ante el toro es contraria a los cánones clásicos. La escuela rondeña especifica que torear es cargar la suerte, echando la pierna contraria para adelante. Mas yo toreo descargando la suerte. Con la pierna que cita por delante y la otra un poco atrás. ¿Con qué objeto? Alargar el muletazo a una dimensión tal, que se puede hablar del cuarto tiempo. Además, la fuerza inicial del toro se aminora con esa vuelta, con ese consentirlo, con ese curvarlo. El paso del toro se vuelve mas lento y su lentitud consiguiente es que me permite templarlo con una suave cadencia que de otro modo no conseguiría..." (Revista Toro y Fiesta.- Ed. Codex, Fascículo 26, Madrid, 1966, Pág. 425.).

A confesión de parte, relevo de prueba.

Otro abrazo.

fabad dijo...

Xavier, que tu me enmiendes la plana es una medalla para mi. Yo considero a Capea el primer destoreador por haberlo vivido en directo. Yo lo veía así y por entonces tenía mucho predicamento en el público y la prensa lo ponía por las nubes. Me costaba "regañinas" cuando defendía mi postura.
Pero mi opinión no pretende quitar ese "honor" a Manuel Capetillo. Ese párrafo lo había leído. Tengo los números de Toro (ahora no lo encuentro y eso que está encuadernado en un Tomo) y posiblemente allí lo leí. Volví a leerlo cuando murió en 2009 y bajó mucho en mi estima taurina que se la tenía a través de le Prensa y por alguna película.
Pero nada de esto justifica que le quitemos el honor de destorear antes de que yo me percatara de las virtudes de El Niño de la Capea.