EMILIO OLIVA (D.E.P)

Burladero nº 1. Contraportada. 1964. Publicidad de Vespa.

El pasado 29 de Diciembre falleció Emilio Oliva a los 81 años de edad y torería. Torero valiente y muy castigado por los Toros. Padre de tres matadores de Toros: Emilio, David y Abel y un novillero Isaac.

También tuvo dos hijas. Su esposa, Antonia Baro, con la que se casó en "artículo mortis" en el Sanatorio de Toreros, también falleció recientemente. 

Cuando toreaban los hijos, su Madre, lanzaba un cohete por cada oreja cortada. Toda Chiclana vivió de cerca las carreras taurinas de los Oliva... 

Debutó con picadores en San Fernando en 1958.

Tomó la alternativa el 11 de Agosto de 1962, en El Puerto, con Toros de Jandilla (cortó dos orejas en el sexto). Padrino Antonio Ordóñez y testigo Jaime Ostos.

El 12 de Octubre de 1964, fue a confirmar la alternativa a Madrid con Pepe Cáceres de padrino y Rafael Chacarte de testigo. El sexto, un Toro de Jaral de la Mira le dio un cornalón gravísimo. Dada la gravedad de la cornada decidieron, su novia y él contraer matrimonio en el Sanatorio de Toreros. El Padrino fue D. Livinio Stuyck. Afortunadamente sobrevivió con tiempo de tener los siete hijos de los que hemos hablado.

Recuperado, volvió a Chiclana en el coche del Dr. Jiménez Guinea y el pueblo (la gente) los llevó en hombros hasta el domicilio del torero...

En 1972, se retiró en El Puerto, con secuelas de las fuertes cornadas...Siempre dio la cara.

Dígame 12de marzo de 1962

 

El Ruedo 17 de Octubre de 1963

El Ruedo 17 de Octubre de 1963

El Ruedo 24 de Octubre de 1963

El Ruedo 24 de Octubre de 1963

El Ruedo 24 de Octubre de 1963

El Ruedo 24 de Octubre de 1963

El Ruedo 24 de Octubre de 1963

El Ruedo 24 de Octubre de 1963

Gran triunfo en Sevilla. 25 de Abril de 1964

El Ruedo 5 de Mayo de 1964

El Ruedo 5 de Mayo de 1964

 Una casualidad: En el modesto viaje de estudios del Paso del Ecuador, en 1966, de mi Promoción (Matemáticos de Granada: 1963-1968), subimos al autobús (por tierras de Cádiz) a dos capas que andaban por la carretera. La casualidad quiso que al poco rato nos adelantara un Mercedes. Los  toreros (o aspirantes) se percataron  y lo manifestaron con alborozo: ¡Ahí va Emilio Oliva!. Hoy, eso no podría pasar.