Ya he dicho en mas de una ocasión y lo añoro que "la chata" de Carabanchel, antes de que la especulación urbanística acabara con ella, jugó un papel muy importante en la promoción de los novilleros en los años 50 y primeros 60. Por entonces no era un Palacio pero tenía un uso taurino justificado.
Esta novillada (de Álvarez Gómez), juntaba a Francisco Villanueva, novillero valenciano de grandes triunfos que pese a sus grandes condiciones se quedó en el camino. Pepe Ortiz, malagueño de grandes éxitos al que yo vi triunfar sin picadores en varias ocasiones. Después fue un gran banderillero (entre otras situaciones formó parte de "La cuadrilla del arte") y "el madrileño" Manolo Carra, torero de Castril de la Peña (Granada) y recriado en Barcelona. Sus éxitos los llevaban a Madrid y estos, fueron los tres. Carra cortó dos orejas en su presentación en las Ventas.
Abajo, Paco Rabal (Juncal con el tiempo) que estaba acompañado de Rogelio Madrid.
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