Oh templo ardiente, coso venteño
-
*Intento de soneto al estilo que de la Italia nos trajo Juan Boscán
Almogávar. Trató de enfrentarse, la bien conocida torpeza del autor, a la
perruna lid...
Hace 15 horas
2 comentarios:
Paco:
Ya les dejaron demasiado tiempo haciendo lo que les venía en gana. Y así ese niño mimado de las figuras, nos ha llegado a mayor como un macarra desvergonzado y egoísta.
En la anterior entrada se ha debido perder mi comentario, ya ne ha pasado en otros blogs, así que es cosa mía, pero el fondo era el mismo. Como se podía llamar a aquello toros.
Un abrazo
Enrique los engaños han sido tantos, que cuesta creer que sigamos en esto. Además no te puedes fiar de nadie. Ahí están Bienvenida, Ordóñez, Ponce...
Un abrazo.
Publicar un comentario