sábado, 27 de octubre de 2012

No al cambio

En los años 60 hubo algún intento de salir de la rutina. No le gustó a los jefes (figuras). Andrés Vázquez quiso dar oportunidad a su banderillero Mario Coelho de lucir su maestría banderilleando, alternando con él en el segundo tercio. Se revolucionó el gallinero y le cortaron las alas al de Villalpando. 
Precisamente, Enrique ha publicado hoy una entrada http://torosgradaseis.blogspot.com.es/2012/10/toreros-de-siempre-y-de-entonces-ii.html en la que recuerda la calidad de Coelho.

1 comentario:

Enrique Martín dijo...

Paco:
Qué gran banderillero era el portugués. Parece ser que ya entonces se quería buscar una absurda estandarización, controlando todo lo que pudiera salirse de la norma.
Un saludo