En 1976 Mingote, ya vió lo mismo que el ganadero Joaquín Grave ha vislumbrado en la clausura del Congreso de ganaderos. Para crear arte es necesario un borrego que no desconcentre al torero teniendo que estar pendiente de la casta y la pujanza del TORO.
Lo malo es que la premonición de Mingote se la tomaron en serio y llegamos al monoencaste...
Viva el Arte, sin el cual yo no concibo el Toreo, pero con ¡TORO!.
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