En la historia del Toreo hay muchos casos singulares. Juan Mari Pérez Tabernero, para mi es uno de ellos. Aunque algunos me sitúen en la Prehistoria, yo no alcancé a verle. Creo que ni había nacido cuando se retiró, pero en mis lecturas lo encontré pronto. Y me pareció que tenía mucho mérito, que siendo rico de cuna y teniendo a mano todos los Toros que quisiera para satisfacer su afición se hiciera profesional y aceptara las dificultades de tan singular oficio. La crítica le tildaba de "campero", pero él lo intentó e incluso se sometió a la Cátedra.
La primera foto es de propaganda del número cero (que está plagado de panegíricos y hasta esas páginas me gusta leer) y la otra, la de Madrid, del número 4 del 4 de julio de 1944, en la que con Domingo Dominguín y Manolo Escudero lidió astados de D.Antonio Pérez Tabernero.
3 comentarios:
Podría parecer que Juan Mari era un "señorito" que jugaba a ser torero, pero la realidad es que la corta carrera que hizo vestido de luces tuvo su cuota de sangre.
Creo recordar que Manolete le dio la alternativa (o se la confirmó) y esa tarde salió con "un tabaco", por no dejarse ganar la pelea. Y en algunas otras tardes también comprobó que los toros también dan cornadas.
Su primo Alipio corrió menos tiempo por los ruedos, aunque tiene una fotografía más grande en el Cossío (habrá sido más amigo de don José María) y ya como ganadero, creo que es uno de los responsables de que la poca sangre de Martínez que quedaba en la ganadería que hoy se anuncia como "Montalvo", haya desparecido.
En fin, que es un personaje (en serio) de esta fiesta.
Saludos.
De los "señoritos" creo que fue uno de los que mas en serio se lo tomaron y mejor papel hizo.
Su primo Fernando Pérez-Tabernero, tambíen vistió el traje de luces. El marido de Pilar Población del Castillo
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