sábado, 5 de febrero de 2011

El Bombero Torero... bendecido



El espectáculo cómico-taurino-musical, durante muchos años fue pieza importante en la Fiesta de Toros. Vivero de aspirantes a figura y cantera de aficionados, en muchas ocasiones, salvaba economicamente las ferias (ver hemerotecas de los años 70 y 80). Empezó a decaer en los 90 y está practicamente extinguido. Primero fue la administración que quitó la muerte de las reses en la Plaza, lo que practicamente acabó con la parte seria. Después fueron las almas caritativas que en aras a una lástima que nadie le pedía, dejaron a los toreros cómicos sin trabajo. Su buen corazón les hacía sufrir cuando veían a los ENANOS TOREROS disfrutar toreando y haciendo felices a los niños que se lo pasaban de miedo. Su buen corazón los ha mandado al PARO para siempre...
El Bombero Torero fue bendecido por Pablo VI, por sus actuaciones benéficas.

1 comentario:

Gastón Ramírez dijo...

Lo de prohibir a los enanitos toreros es una de las más grandes idioteces de esta época hipócrita y de un cretinismo sin igual, lo cual no es poco decir. ¿Dónde quedó la libertad de los enanos para decidir qué querían hacer con sus vidas?
Creo recordar que alguna señora desocupada, metida a la política para molestar al prójimo y hacerse notar, madre de un enano, fue la que promovió la prohibición.
Ionesco, el padre del teatro del absurdo jamás imaginó cosas parecidas a las que ahora tienen lugar en los países "civilizados".
Me dio mucho gusto enterarme de esta bendición, Paulo VI siempre ha sido mi Papa favorito: un señor pensante, moderno y bueno.