lunes, 22 de junio de 2009

Niño de la Palma I


Tan buen torero como bohemio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Del Niño de la Palma escribió Hemingway: "Si vais a ver al Niño de la Palma es posible que veais la cobardía en su forma menos atractiva: un trasero gordo, un cráneo calvo por el empleo de los cosméticos y un aspecto de precoz senilidad. De todos los toreros jóvenes que se elevaron en los últimos años que siguieron a la primera retirada de Belmonte, fué El Niño de la Palma el que despertó las esperanzas más falsas y el que provocó la mayor desilusión". Llama poderosamente la atención que alguien que escribió del padre, con tan mala baba, llegara a ser tan amigo del hijo, y mira que decían que tenía cristalitos..., bueno, que tenía carácter.
Enhorabuena por el blog.
Saludos.
Oselito.

Anónimo dijo...

Conocía esa opinión de "D. Ernesto" y me produce la misma reflexión que a ti. Antonio, como persona, también tenía sus rarezas.
F.Abad