En Agosto de 1971, El Ruedo publicó un duro artículo denunciando el fraude que había en la Fiesta. Habían reaparecido Luís Miguel y Antonio Bienvenida y toreaban novillos chicos (no es una metáfora, es literal). Victorino lo confirmó... Pedrín Benjumea, denunciaba abiertamente el afeitado. Época turbulenta. Antonio Ordóñez se retiró y Benjumea afirma que Ordóñez no se fue, que lo echaron los Toros (en contradición con su denuncia).
De rebote señalaron al de Villalpando y El Ruedo le dio la ocasión de defenderse.
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3 comentarios:
No cabe duda de que los ríos revueltos acaban llevándose a veces a quien "ni la debe, ni la teme".
Creo, a la distancia, que si hay uno que puede pasar a formar con honores a las filas de la dignidad y la honradez toreras, es Andrés Vázquez, aunque se hayan tardado en reconocérselo.
Y sin embargo, la lengua suelta de alguno (viperina además), lo puso en un predicamento.
Afortunadamente, el tiempo pone a cada quién en su sitio. El (o los) que lo denostaron en ese día, nadie recuerda quienes son y hoy a casi cuatro décadas vista, Andrés Vázquez sigue siendo Don Andrés Vázquez.
Un abrazo.
Desde el respeto a todos, no olvidemos que la carrera de los toreros es mas larga de lo debido. ¿Quién podría decir que D. Antonio Bienvenida se prestaría a torear becerros en una reaparición en la que hubo de todo?. Es cierto que El Ruedo no vio con buenos ojos la reaparición de Bienvenida y Luís Miguel a los que llamaba "los Ancianos". Pero no es menos cierto que le dieron pie a la revista para ponerlos en evidencia...
Hay un reportaje de San Sebastián de los Reyes, de esos mismos días (Agosto de 1971) con Palomo Linares, que es de vergüenza ajena. No lo subo por respeto a los Maestros (que lo fueron), pero si alguien tiene interés que me lo pida.
Y que conste que El Ruedo, aunque mucho mas serio que lo que tenemos hoy (al menos, no tan servil a las figuras como las revistas-y portales- de hoy) tampoco estaba libre de pecado...
Un abrazo, Xavier, es un gustazo poder charlar contigo.
Llevas razón Paco, creo que el fondo aquí, es que en realidad, ni "el que inventó el toreo" podría lanzar la primera piedra. Saludos.
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