domingo, 28 de noviembre de 2010

Juan Belmonte (Salvador Balil)


En mi última visita a Sevilla, no por razones taurinas ni profesionales y por tanto con tiempo para lo lúdico, compré este libro. Lo había tenido en la mano una semana antes junto a otro libro de Fernando Claramunt, pero el demencial sistema de pago de "La Casa del Libro" me hizo desistir. Compras en la segunda planta y tienes que pagar en la planta baja, junto a la salida, con una cola que un servidor no está dispuesto a soportar ni por los libros de toros. En consecuencia en una nueva visita, el de Claramunt no lo encontraban y el de Belmonte lo pude comprar sin hacer cola. Barato no es y no se si es bueno o malo pues no lo he leído en profundidad, pero tiene pasajes deliciosos. Las conversaciones de Juan, ficticias claro (si fueran reales me daría igual, también serían una delicia) con Antonio Montes (con Calderón de fondo), con Curro Puya, con Cagancho o la conversación con Chicuelo, al que le achaca que influyó en Manolete en el torear con la muleta retrasada y que Rafael (quiero decir Manuel, el subsconsciente o lo que sea me lleva a decir el nombre de pila del hijo, debe ser que no he asimilado que Rafaelito se quedara en el camino) lo acepta pues al tener los brazos cortos dejaba la muleta atrás pero que se subleva cuando le quiere achacar que también le contagió el torear de perfil y salta como un león diciendo: ¡Eso no!. Eso se lo habrá "pegao" otro, que yo le daba el pecho a los toros como Ud., maestro...
(Dice El Juli, que el Toro mas grande y mas exigente es el que se lidia hoy, vean el de Chicuelo).
El libro es de Editorial Almuzara y no cobro comisión por decir que lo he comprado a 25.95 euros de bellón.

5 comentarios:

Xavier González Fisher dijo...

Paco un amigo me lo ha facilitado y espero el fin de cursos para "hincarle el diente", porque se ve "apetitoso"...

Enrique Martín dijo...

Fabad:
Seguro que estas fotos están trucadas, porque haciendo caso a los maestros de ahora, esa naturalidad, esa relajación y esa falta de histrionismo no podía ser posible. Seguro que Chicuelo no se plantaba tan de verdad delante de ese "novillote", ni remataría atrás sin destrozarse la columna, aunque si rompiéndose la cintura. Yo que no tengo muy buen gusto, prefiero ese toreo "tan feo".
Un saludo

Nostromo dijo...

Buena adquisición Paco!
No eres el único que sucumbió a la "tentación" de completar su biblioteca taurina con otro libro más sobre Belmonte, una joyita que nos retrotrae a "aquellos maravillosos años".
Saludos desde La Puerta de Granada.

fabad dijo...

Espero Xavier que sea como esperamos. Yo con lo que ya he disfrutado me siento pagado.
En efecto Enrique, somo unos antiguos y nos gusta ese toreo de cruzase aunque "no siempre hay que hacerlo" como dicen las figuras de "patatrás" que disfrutamos hoy.
Alfonso, ten cuidado que, con el tiempo, las casas se llenan de "cosas de Toros" que molestan al resto de los familiares "con tanto Toro".
Saludos.

Nostromo dijo...

Hahaha..¡Cuánta Sabiduría en esas palabras! ¡Y cuánta razón llevan!.