sábado, 10 de abril de 2010

Roque Miranda, Rigores



Era un personaje curioso. Hay una lámina de La Lídia (creo) en la que está entrando a matar con el uniforme de Sargento. Los puros del Rey le salvaron de la cornada pese a su condición de antimonárquico (en realidad de perseguido por la justicia).

2 comentarios:

Retablo de la Vida Antigua dijo...

Lo único bueno que se puede destacar de Fernando VII es su afición a los toros. Por lo demás era un malvado como bien se desprende del texto.

Hubo toreros de las dos tendencias, absolutistas y liberales, como es sabido. Tanto milcianos nacionales como voluntarios realistas.

El Monarca era, en efecto, muy dado a repartir cigarros. Por ejemplo entre los de su camarilla, como bien refiere Galdós en los Episodios Nacionales, concretamente en "Las Memorias de un cortesano de 1815".

Saludos.

fabad dijo...

Si, la frase del rey dejaba ver sus "buenos sentimientos".