La figura de El Algabeño, me llama la atención. Hecho a si mismo, acumuló una gran fortuna... toreando. Tuvo cinco hijos, el mayor lo traía de cabeza por su afición a los Toros llegando a ser matador de Toros y rejoneador (un señorito, pese a lo alejado que estaba D. José de ese modo de ser).
Del hijo mejor correr un tupido velo sobre sus andanzas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario