miércoles, 21 de abril de 2010

Domingo Ortega y el indulto



En 1961 Domingo Ortega opinaba sobre la bravura del Toro y la posibilidad del indulto. ¡Y pasmensen!, el toro mas bravo que encontró en su vida lo lidió ¡en Granada!. Mira que si antes se hacían las cosas bien en esta tierra. Claro que aquello fue antes de la guerra... del 36.

4 comentarios:

Xavier González Fisher dijo...

Partidario del indulto, sí, pero por jurado, no a petición del público y mucho menos, del torero que está delante del toro.

Eso quiere decir que serían verdaderos peritos en la materia los que decidirían si el toro merece seguir viviendo para perpetuarse en su descendencia y no un público sensiblero que quiere seguir viendo pegar pases o un torero que tiene miedo pegar el petardo con la espada.

Así, podría convenir con el indulto, pero no como ahora se hace, para obtener orejas y rabos de utilería que solo engordan estadísticas y poco o nada dejan a la memoria y a la historia de esto.

Saludos.

Antonio Díaz dijo...

Hablando de indultos y de Granada, el fin de semana pasado en un festival benéfico me han contado que se lió la pajarraca. Al parecer le dieron a dos novillos propiedad de Enrique Ponce sendas vueltas al ruedo. A uno le pidieron el indulto al que se negó el presidente y ahí se armó la marimorena. Lo que han cambiado los tiempos desde aquel bravo que le salió a Domingo Ortega hasta nuestros días. Por lo menos, en nuestra plaza.


Respecto a las normas para el indulto yo sólo aprobaría las conseguidas en plazas de primera y con un mínimo de cuatro entradas al caballo.


Saludos

fabad dijo...

Pues en estos tiempos, cuatro veces al caballo va a ser complicado...
Nunca he tenido claro el tema de los indultos. Si me gana la fibra sensible la nobleza me puede hacer dudar. Si me fijo en la bravura (medida especialmente en el caballo) es muy difícil que me quede satisfecho...

Antonio Javier dijo...

D. Xavier, lo del "jurado pericial" que alude, no dista de ser lo actual, Presidencia y Asesores. El problema es la capacitación de éstos, el saber/querer discrepar de público y/o matadores, la falta absoluta de criterios,...
Saludos,