EL TOREO DE CAPA. TERCIO DE BANDERILLAS
La sesión del día 7 de Abril, estuvo a cargo de “este cronista” que les informa. Mis “socios” del blog no están para estas menudencias, así que yo no voy a decir que di una buena (ni mala) clase. Si les diré que disfruté en la intervención.
Intenté que los alumnos oyeran lo que desde mi punto de vista son los puntos clave del toreo de capa en función de las condiciones del Toro y con alguna pincelada de los puntos históricos de mayor influencia.
Despaché el tercio de banderillas como le gusta a los matadores, con prontitud y eficacia. Hubo alguien entre el público, que “descubrió” que entre el par de sobaquillo y el del violín solo hay diferencias aparentes pues en el fondo es lo mismo: clavar a Toro pasado.
Intenté que los alumnos oyeran lo que desde mi punto de vista son los puntos clave del toreo de capa en función de las condiciones del Toro y con alguna pincelada de los puntos históricos de mayor influencia.
Despaché el tercio de banderillas como le gusta a los matadores, con prontitud y eficacia. Hubo alguien entre el público, que “descubrió” que entre el par de sobaquillo y el del violín solo hay diferencias aparentes pues en el fondo es lo mismo: clavar a Toro pasado.
6 comentarios:
¡Ya me habría gustado estar en tu conferencia!. ¡Tienes que hacernosla llegar a tus lectores!.
La fotografía de Gaona es para guardarla. Las restantes muy ilustrativas.
Un saludo.
Paco: Algún día te haré llegar una copia de la película cómica, titulada "Torero por un día" (1963), en la que Eulalio González "Piporro", hace el papel de un maletilla ("El Mil Faenas"), que se mantiene toreando festejos bufos, sueña con la gloria vestido de luces y cuando le llega "la oportunidad", el miedo no le permite triunfar.
Allí vi por primera vez el "par del violín" y ¡con cortas! en una de las charlotadas que ilustran la vida del "Mil Faenas".
Y las verónicas. Creo que te faltó una imagen. La de Curro Puya.
Saludos.
No faltó. Es de las primeras verónicas que pongo. Solo es una pequeña muestra de lo que se paseó por el Aula. Tampoco faltó Cagancho. Ni la reflexión de quien fue el primero en bajar (tanto)las manos...
Uno de los miembros del Aula tiene la idea de publicar el curso en un Boletín de Lotería y Toros, pero no apuesto por mi capacidad para escribirla. Ya la he impartido en varias ocasiones. Nunca la he escrito y en ninguna ocasión ha sido igual que en la anterior (parecida y espero que con el mismo concepto). Llevo toda mi vida explicando (Matemáticas y Estadística en muy distintos niveles y foros) y siempre he escrito mis clases (incluso en libros) pero esto de la Tauromaquia es otra cosa mucho mas seria...
Retiro lo dicho pues... y recuerdo una reflexión de Alameda sobre esas verónicas de manos muy bajas, a las que Alameda llama "casi inhumanas", que convierten al lance más que en una suerte viva, en "un mausoleo" de ella.
Sin embargo, ¡cómo se disfruta cuándo se ve torear así!
Saludos de nuevo.
La verónica de manos bajas alivia,la que da la salida a la altura del muslo carga la suerte,el capote debe describir la forma de un abanico,mano derecha en la íngle y la izquierda manteniendo el vuelo en redondo,bajar el capote echa la cara al suelo y la cornada se la lleva la arena.
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