jueves, 1 de julio de 2010

Vicente Segura II


Justificar a ambos lados
No es fácil encontrar un matador de Toros, que sin ser de familia torera o ganadera, sea rico antes de conseguir la gloria taurina. Menos aún que alcance el grado de general del ejército. Se trata del mexicano Vicente Segura del que ya hablamos en su momento. Esto se publicó en El Ruedo en 1970. Y el enlace a lo que pusimos en otro momento :
Para ser torero hay que pasar hambre y lo pusimos el 9 de julio de 2009. (Que no cunda el pánico, no pienso hablar de todos dos veces. Al revés, ya me estoy cansando...)

5 comentarios:

Xavier González Fisher dijo...

Paco: Su fortuna le llegó como a todos los mineros. Su padre era funcionario de una compañía de capital inglés que buscaba plata allá en Pachuca y le pagaron con acciones algo de sus haberes.

Al morir su padre, se quedaron con las acciones y sin blanca, pues no encontraban una veta productiva e incluso, cuenta Verduguillo, pensaron en deshacerse "de esos papeles", pero el señor Landero siempre les aconsejó conservarlos.

Cuando la veta de plata apareció, de repente los Segura fueron millonarios y eso le permitió a Vicente hacer los estudios que la historia publicada en El Ruedo narra (parece estar basada en mucho en lo que escribió Verduguillo) y después, tomar como mentor a Antonio Fuentes para hacerse torero.

Fue un notable estoqueador y después de la Revolución de 1910 - 1917, volvió a los ruedos, aunque ya con poca fortuna, pues las maneras en los ruedos habían cambiado y además, los toros le castigaron mucho, pero dejó prenda de su valor.

Un abrazo.

fabad dijo...

Ya se que esto también te lo sabes. Me sigue resultando uno de los personajes mas curiosos del toreo, junto a "Fortuna", Luís Freg, e incluso Luís Segura, que fue un gran torero aunque acabara en la cárcel por satisfacer a su hermano Everildo imitando a "Fortuna" al dominar un Toro (estos lo hicieron con un novillo)en la Gran Vía y hacer como aquel, con la diferencia de que Fortuna no mintió.

Xavier González Fisher dijo...

Yo agregaría a tu lista Juan Silveti (el viejo) y a Alberto Balderas. El uno, por su especial manera de ser y conducirse en la vida y el otro, porque de ser un atildado violinista (hijo de filarmónico también), acabó siendo un bravo torero que murió en las astas de un toro.

De Silveti se puede contar un blog completo y quizás parte de uno más y de Balderas, hay mucho que decir también.

Saludos.

Anónimo dijo...

Xavier, que no, que no, que no a todos los mineros les llega su fortuna; solo a los afortunados, mineros o no.
Lupimon

Xavier González Fisher dijo...

Lupimon, concedo. Me faltó el adjetivo "afortunados", pero es lo que quería expresar. Saludos.