sábado, 30 de abril de 2011

Antoñete 1965





En 1965 resucitó Antoñete. Estaba a punto de dejarlo todo. Con EL TORO en la Plaza salió airoso. Después vino la de Félix Cameno y ahí resurgió.

4 comentarios:

Xavier González Fisher dijo...

Paco: La "resurrección" había sido el 8 de agosto, cuando confirmó a Pepe Osuna, con una corrida, también de Félix Cameno. Ese día el testigo fue mi paisano "El Estudiante" que cortó una oreja (es el último torero de mi pueblo que lo ha hecho vestido de luces) y Chenel se llevó las 2 del cuarto.

Toreó esa corrida, según se cuenta, para sacar "la pasta" para comprarse unos ternos de plata, porque se iba de banderillero y con el triunfo, don Livinio (creo que fue él) le ofreció esa corrida de Victorino (ya era de él, pero todavía lidiaba como Escudero Calvo) y otra en el otoño y si triunfaba, después le daría dos en San Isidro, donde le salió "el blanco"...

Ya casi estoy de vuelta.

fabad dijo...

Llevas razón Xavier, como siempre.
Además se había puesto ya lo del 8 y lo que he puesto como nuevo. http://aulataurinadegranada.blogspot.com/2009/11/antonete-resucita-en-1965.html

Son ya demasiadas entradas...
Me alegro de la vuelta.

Enrique Martín dijo...

Fabad:
Gracias por ofrecernos este oasis de toreo clásico y podernos así evadir un poco de esos vendavales de orejas, de técnica, de puertas de los príncipes y reyes del toreo y de tantas cosas que a algunos nos alejan de la pasión por los toros. Este espacio nos recuerda que esto es otra cosa.
Un saludo

fabad dijo...

Gracias Enrique. No recordaba que ya lo había puesto. En realidad lo busqué para vengarme de los cuatro vulgares días taurinos que he pasado en Sevilla. Y para colmo de males eran las ganderías que me ilusionaban. La suerte de varas en Sevilla no existe. La única crítica que se permite el público es la de mandar callar a cualquiera que proteste.
Puedes añadir al lenguaje taurino la "criticabilidad" (capacidad para criticar lo malo) frente a la "silenciabilidad" del público(capacidad para mandar callar a los que vienen de fuera) . Eso sí en medio de los silencios mientras un manso se cae, te puedes entretener en oir los vencejos que revolotean sobre la Maestranza. Puedes incorporar otra: "vencejabilidad" o capacidad de oir los vencejos mientras te engañan. En fin...