sábado, 25 de junio de 2011

¡TRANQUILOS! ¡SIEMPRE HAY UN RESPONSABLE!


Van a dejar las Plazas como un erial.

El 5º se despitorró. (Las fotos, malas como siempre, son mías. fabad)

El jueves, en Granada, se lidiaron seis toros de Gavira por los espadas Morante, El Fandi y Manzanares, y tengo entendido que, en los corrales se volvió a velar por nuestros intereses aplicando con rigor el Reglamento Taurino de Andalucía. Al menos sobre tres reses , los tres veterinarios de servicio coincidieron en su inutilidad para la lidia, y sin embargo ¡se lidiaron!
Esto no es ningún contrasentido aunque lo parezca, es la impecable actuación del presidente del festejo que, pese a viento y marea, aplica el punto 5 del artículo 37, cuya literalidad es la siguiente:


Artículo 37. Procedimiento y objeto del reconocimiento.
1. El reconocimiento de las reses versará sobre la identificación, condiciones sanitarias, edad, peso en su caso, defensas y aptitud para la lidia de las mismas y, en general, sobre todo lo que el prototipo racial del animal requiera en función de las características del encaste de la ganadería a la que pertenezca y la categoría de la plaza, de conformidad con la normativa vigente.
2. El equipo veterinario de servicio actuante dispondrá lo necesario para la correcta apreciación de las características de las reses y emitir a raíz de lo que observe, informe individual motivado por escrito y por separado, respecto de la concurrencia o falta de las características, requisitos y condiciones en cada caso exigibles.
3. Si advirtieran algún defecto, lo comunicaran a la Presidencia y lo harán constar en su informe, indicando con toda precisión el defecto o defectos advertidos. El criterio unánime del equipo veterinario de servicio sobre la edad, peso y condiciones sanitarias de las reses, tendrá carácter vinculante para la Presidencia.
4. A continuación, la Presidencia oirá la opinión del empresario, seguidamente la del ganadero y, en su caso, la de los espadas o rejoneadores presentes o sus representantes, a quienes podrá solicitar el parecer sobre los defectos advertidos y la aptitud para la lidia de las reses reconocidas. También
recogerá, en su caso, la opinión de los dos representantes de los espectadores previstos en el artículo 70.10 de este Reglamento. El empresario y el ganadero podrán aportar, al efecto, informe motivado suscrito por profesional en materia veterinaria que ellos designen.
5. A la vista de los informes veterinarios y de las opiniones expresadas por todos los intervinientes en el acto, la Presidencia resolverá lo que proceda sobre la aptitud o rechazo para la lidia de las reses reconocidas, comunicando en el propio acto a los interesados la decisión adoptada.
6. De la práctica del reconocimiento y del resultado del mismo se levantar acta circunstanciada, a la que se unirá la documentación de las reses reconocidas y todos los informes veterinarios emitidos, remitiéndose todo ello para su archivo a la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía correspondiente. Una copia del acta con expresión de las reses aprobadas y rechazadas, así. como los motivos de rechazo, será expuesta al público, al menos en los accesos a la plaza, antes de la celebración del espectáculo.



La figura que aquí aparece puede denominarse “lidia bajo la responsabilidad del presidente” y es consecuencia del carácter no vinculante de los informes veterinarios cuando estos versan sobre determinadas cuestiones contempladas en este artículo.

La posibilidad de que el presidente repesque toros a pesar de la opinión de sus veterinarios desapareció durante algún tiempo de la reglamentación nacional, pero se recuperó en el reglamento de 1996, y al andaluz le faltó tiempo para ratificarla a pesar de todos las razones en contra que se le aportaron.

De nuevo estamos en el ejemplo del pescado en el mercado que puse en mi anterior entrada, pero hay dos diferencias
1. el que ahora asume su responsabilidad no es el pescador sino el director del mercado, y
2. en ningún caso se incoa expediente por ello, lo cual anula la remotísima posibilidad de sanción.

Como puede apreciarse siempre hay un responsable, pero el hecho es que tu consumes el pescado, sigues “yéndote de vareta” y con la tranquilidad de que la Administración Autónoma Andaluza sigue velando por ti. ¡Podemos seguir sintiéndonos orgullosos de nuestro reglamento autónomo!

Nos surgen varias preguntas:
1. Si los veterinarios están nombrados por la misma autoridad que nombra al presidente ¿cómo se les priva del carácter de imparcialidad que se le da a este?
2. Si al presidente se le supone una capacidad técnica veterinaria como para decidir sobre estos temas ¿para qué nombra la Administración un equipo de tres veterinarios?.
3. El presidente cumple escrupulosamente con la legalidad pero, en su fuero interno ¿cuáles son los razonamientos que le llevan a desoír a sus peritos independientes para aceptar la opinión de la parte? ¡Necesitamos una explicación pública cada vez que se aplique esta figura!
4. Si la opinión de los veterinarios sólo es vinculante para las cuestiones sanitarias (porq ue lo del peso y la edad ya es algo objetivo que puede comprobar cualquiera) ¿qué pintan estos señores en lugares tan preeminentes de una plaza de toros?
5. ¿Cuál es la opinión personal de los veterinarios actuantes al verse desautorizados por personal no facultativo en la materia?
6. ¿Cuál es la opinión corporativa de los colegios de veterinarios sobre esta figura? ¡Pidámosela para que la expliquen públicamente!
7. ¿En qué consiste la responsabilidad del presidente?.
8. ¿Llevamos los aficionados, y abonados un registro de estas actuaciones, para opinar razonadamente sobre los nombramientos de presidentes?.

Como puede apreciarse tengo muchas dudas y una sola certeza: el” enorme” avance que supone el reglamento andaluz en terrenos como la defensa de los espectadores y de la pureza e integridad de la Fiesta.

P.D. También me está quedando claro el celo de los funcionarios por la aplicación estricta de algunos artículos del texto, celo que aún no he podido comprobar en la aplicación de otros.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo al margen de la actitud de presidente y veterinarios, que por supuesto tienen su gran parte de culpa, por permitir salis animales que se deberian llamar toros y se les llama cualquier cosa menos eso. Pero esto ocurre en Granada y en todas las plazas con ecepción de dos o tres.

En este caso concreto hay un "artista" que quiere imitar al gran actor estadounidense Robert Mitchum en aquella pelicula CON EL LLEGO EL ESCANDALO, y este "artista" es Curro Vázquez, que se lo monta de esta manera, con la consavida aceptación de sus toreros.

A mi como aficionado, me da asco de la cantidad de gentuza que está metida en este mundo del toro y todos ellos han conseguido que desde ahora sere un ex aficionado, y ahora que le tomen el pelo y la cartera a sus familiares más cercanos.

Un saludo

Un ex aficionado

Enrique Martín dijo...

Fabad:
Es verdad, las fotos son malas, en una parece que la plaza está casi vacía, seguro que es por el encuadre, y en la otra el imponente toro parece un novillejo desmochado, seguro que por el enfoque. Laqs fotos son malas, de acuerdo, pero no por la calidad fotográfica, sino por las carencias de los motivos. Pero claro, si aprovechas para hacer la foto cuando Curro Vázquez ha invitado a todo el tendido a merendar y a pillar desprevenido al torillo sin darle tiempo para acicalarse los pitones, pues claro.
Un saludo

fabad dijo...

Enrique, lo grave del tema es que creo que ni uno remató en tablas.
Afortunadamente, no salió el segundo sobrero, que fue aprobado el día anterior por el Presidente y rechazado por el de ayer...
Cosas que pasan en Granada donde todo es posible...

fabad dijo...

Ex-aficionado, yo casi todos los días digo que ya no voy mas y llevo así toda la vida.Vi mi primera corrida en septiembre del año 1955, en Melilla, siendo un niño. Toreaban Toros de D.José Quesada, César Girón, Paco Mendes y Antonio Vázquez.
No se vaya que todavía nos pueden engañar un poco mas y aparecer un Toro y un Torero que nos devuelva la ilusión.