domingo, 23 de octubre de 2011

Antoñete


No es su mejor foto, ni la primera que subí del Maestro. Es de 1949 y toreaba una becerrada en Madrid. Cortó una oreja. El muletazo deja ver su concepto, al que fue fiel en su larga carrera. Lo he disfrutado muchas veces en sus últimas épocas. En mi opinión, en su primera época fue muy grande. No tenía los conocimientos que después alcanzó, pero si la sinceridad del que no está resabiado ni influido. No lo vi en esa época (no me dió tiempo) pero lo he observado. Su "seguridad en si mismo" le llevó a abandonar el toreo cuando se sintió seguro en la vida. Se equivocó e intentó arreglarlo en varias ocasiones. No me gustaba el papel que hacía junto a Molés, pero he aprendido mucho de los comentarios que hacía. Costaba entender su voz, pero la palabra... era cristalina.

3 comentarios:

Diego Cervera Garcia dijo...

Fabad:
Todo un maestro dentro y fuera de los ruedos. Ahora una nueva estrella alumbra el filmamento.
Un saludo

Enrique Martín dijo...

Fabad:
Que gran foto. Como bien dices, se ve como entendía el toreo. Pierna adelantada, el medio pecho y la muleta cogida un poquito más atrás de la mitad del palo. Con el becerro muy metido en la tela y ésta muy plana. El pase no debió ser largo, afortunadamente, pero sí se ve su hondura.
Un saludo

Xavier González Fisher dijo...

Como siempre, das en el clavo. Eso de irse cuando "se sentía seguro" y de "volver para arreglarlo"... Lo que pasa es que hay tiempos en la vida en los que ya no se pueden remediar cosas...

Y coincido contigo (se lo decía a Enrique de los "abajofirmantes"), que lo de "telemolés" no era por gusto, sino "necesario". Lo importante es que para los legos (como menda), era ilustrativo.

Gracias por el trocito de memoria.