lunes, 3 de octubre de 2011

Ruiz Miguel 1970



Este era D. Francisco Ruiz Miguel, cuando empezaba a hacer gestas ante TOROS.Todavía no era un locutor famoso.

6 comentarios:

Enrique Martín dijo...

Fabad:
¿En qué momento uno se olvida de todo eso y cambia la forma de ver las cosas? o ¿Quizás no lo ha olvidado nunca y por eso está dispuesto a decir cualquier cosa?
Un saludo

lesaqueño dijo...

fue uno de mis preferidos. de locutor todavia no le he oido, pero me supongo lo de siempre.

es mi punto de vista. PARA MI UN TORERO ESTE EN ACTIVO O NO, ES EL PEOR COMENTARISTA POSIBLE PARA UNA CORRIDA DE TOROS. ES CASI IMPOSIBLE EL SER OBJETIVO, JUZGANDO EN VOZ ALTA A UN COMPAÑERO, Y DEMÁS CONDICIONANTES QUE NO ME APETECE ENNUMERAR.
y si ya con los profesionales, me gusta muy poco hablar de toros, con los toreros, menos. 4 trivialidades y punto.

fabad, eres un fiera. gracias

salu2 del saltillo pequeño

fabad dijo...

Enrique sabia duda. Yo creo que lo importante jamás se olvida, pero somos camaleónicos para sobrevivir...en candelero.

Lesaqueño, yo creo que es muy difícil pero se puede... Otra solución es callar y no exponerse a tener que disimular lo que uno opina.
Ruiz Miguel, cuando le han dicho algo al respecto siempre ha respondido lo mismo... ¿como voy a hablar mal de un compañero?. Pero hace mas que callar, esas euforias cuando cae el Toro no importa donde esté la espada...es para que se callara y no volviera a los micrófonos.

Antonio Díaz dijo...

Como comentarista es nefasto, pero es curioso, porque en los festivales y corridas de poca exigencia que ha toreado ultimamente lo hace con ortodoxia, pureza y valor. Vamos, todo lo contrario que pregona con el micrófono. Es como el Dr. Jeckyll y Mr. Hyde.


Saludos

fabad dijo...

Antonio, como torero nadie le puede discutir. Ni ahora, que aunque no toreara no pasaba nada. Pero en el país de los ciegos (G-10), Ruiz Miguel tiene vista de águila.

eldesjarretedeacho.blogspot.com dijo...

Pero no se puede ser y dejar de ser al mismo tiempo.
Un torero no sólo tiene que serlo, sino tambien parecerlo.

saludos,

POCHO