lunes, 25 de enero de 2010

Matías (picador) habla con talento



Hubo un tiempo en que a los picadores los freían a multas. Los Toros se movían y además se PICABA. Por tanto había ocasiones para hacer mal las cosas (y bien). Ahora no pasa pues el "acorazado de picar" solo tiene que ponerse de lado y esperar a que el animalito se caiga.

1 comentario:

Antonio Díaz dijo...

Lo de poner el caballo completamente en perpendicular con el toro es una aberración, además de una cobardía y falta de orgullo del picador. Eso por no hablar de la rectificiación del palo, muy aplaudida por muchos, cuando lo que se está haciendo es dar dos o tres puyazos al animal en una misma entrada al caballo. Todo son desventajas para el toro y jodiendas, con perdón, para el aficionado.

Saludos