Melilla además de ser una ciudad bonita, tiene una preciosa plaza de Toros (llamada La Mezquita del Toreo por D. Gregorio Corrochano, cuando era corresponsal en Tánger). Hubo épocas de mayor esplendor que el actual (también las hubo peores). Yo cada vez que voy a Melilla (tal que Juncal, salvando las distancias) saludo a la plaza que veía a diario cuando era un niño y soñaba sabe Dios con qué.
El reportaje es de 1953. Hoy no se diría ciudad marroquí, ni debieron decirlo entonces. Melilla es de España desde antes de existir el Reino de Marruecos y desde antes del descubrimiento de América.
No hay comentarios:
Publicar un comentario