lunes, 6 de septiembre de 2010

Hemingway, Ordóñez, Manolete, Capetillo...1960



¡Un lío!. El caso es que "D.Ernesto", sin dudar de sus capacidades como escritor, le sacó provecho al Toreo. El verano sangriento, no fue un invento del premio Nobel pero una vez que corrió la sangre (los Toros dan cornadas aunque haya mucho fraude y mucha propaganda. El Toro, auténtico o no, es el único de la Fiesta que no se atiene al guión) le supo sacar rentabilidad.
El artículo publicado en El Ruedo en 1960 (el sangriento fue el 59) se refiere a la repercusión de la publicación "El verano sangriento" en México (El Ruedo escribía Méjico).

10 comentarios:

Xavier González Fisher dijo...

Paco, empiezo de "reversa":

Curro Ortega efectivamente quedó inutilizado para torear tras de esa cornada de Tijuana. Carlos Arruza le organizó una corrida en El Toreo de Cuatro Caminos que se dio el 30 de octubre de 1960 y en la que alternaron Manolo Dos Santos, Juan Silveti, Alfredo Leal, Antonio Del Olivar, Joselito Huerta y el propio Carlos Arruza a caballo. Los toros fueron de Valparaíso; en ella Juan Silveti le cortó el rabo a "Farolero" y Joselito Huerta a "Soldado".

De lo otro, aquí a Antonio Ordóñez se le había visto en su magnitud el 9 de diciembre de 1956 en el mismo Toreo, cuando le cortó el rabo a "Cascabel" de San Mateo. A Manuel Capetillo, que aprovechando su elevada estatura -en desdoro de la pureza-, daba una gran extensión a los muletazos, don Alfonso de Icaza "Ojo", copropietario y cronista del semanario "El Redondel" le proclamó "El mejor muletero del mundo" tras un gran triunfo que tuvo en la Plaza México el 17 de febrero de 1957, la tarde de la despedida de Fermín Rivera y en la que realizó una gran faena a "Romancero" de Torrecilla.

Como verás, no estamos exentos de pasiones chauvinistas y me extraña que Pepe Alameda haya caído en ese juego, pues siempre le tuve por persona mesurada y de buen juicio.

Un abrazo.

Gómez de Lesaca dijo...

Una pregunta: ¿tuvo Hemingway ocasión de ver torear a Manolete?. En España no desde luego.

Saludos.

fabad dijo...

El Ruedo también se hizo eco de esas faenas, mas de la de Ordóñez que de la de Capetillo, en sendas crónicas de "Don Dificultades"

fabad dijo...

Leo, en el enlace que pongo, que hubo un intento frustrado de conocerse personalmente.
La verdad es que no se si lo llegaría a ver torear. Si me encuentro con algo lo comunicaré.
http://www.abc.es/informacion/san_isidro2008/literatura.asp

Gómez de Lesaca dijo...

Lo pregunto porque recuerdo haber leído que Rafael García Serrano, que era amigo de Hemingway aunque estuvo en el bando contrario en la Guerra, decía que éste no lo vio nunca torear, razón por la que le reprochaba al escritor la dureza y la injusticia de sus afirmaciones sobre Manolete.

Saludos.

Xavier González Fisher dijo...

He de agregar que Manolete aquí en México es algo así como "cosa propia". Me contaban mi padre y don Antonio, un compañero suyo de la Facultad, que el día que Luis Miguel se presentó en la Plaza México, en 1952 (ellos estuvieron allí), la gente llevó a la plaza "de todo" para tirarle y cuando la corrida terminó, parecía un "tianguis" (denominación que se daba a los mercados de los indios).

Eso venía porque se tenía la creencia de que Manolete murió a causa de que Luis Miguel se negó a donarle sangre para una transfusión, sin saber que la negativa fue a causa de que en sus andanzas juveniles por Sudamérica, Dominguín padeció paludismo y por ello estaba descartado como donador.

Al final, realizó una gran faena a un toro de San Mateo, brindado a María Félix, la que está dentro de las principales realizadas en la historia de ese ruedo. Algún cronista la califica incluso, de "la faena perfecta de Luis Miguel Dominguín".

Por eso quizás es que armó tanto revuelo el texto de don Ernesto, indudablemente hecho bajo el calor que le producía su admiración por Antonio Ordóñez, la que le impedía justipreciar el resto del entorno que le rodeaba.

Un abrazo.

fabad dijo...

El lío viene a través de las declaraciones que hizo el Nobel en Life poniendo a parir a Manolete. He encontrado reaciones escritas de Mariano Tudela, Rafael Campos de España y Alvaro Domecq. Alguna de ellas afirma que Ernest no vió torear a Manolete. Si alguien está interesado con sumo gusto se lo envío. El Premio Nobel siempre me ha interesado como escritor y en mi juventud lo leía con gran interés, al margen de lo taurino. En lo taurino nunca me ha dicho mucho (ni me dice), en ese campo fue un aprovechado de su calidad literaria para figurar (como hacen otros hoy día).

fabad dijo...

reaciones escritas
Quería decir reaccione...

Gómez de Lesaca dijo...

No era justo que enjuciase con
tanta dureza aun torero al que, al parecer, jamás vio en la plaza.

Hemingway, además, no era muy riguroso cuando contaba su propia biografía. Esto es lo que al menos dice el inglés Paul Johnson que lo critica ferozmente por sus mixtificaciones. Esto hace poner en duda muchas de sus afirmaciones.

Muerte en la tarde es, bajo mi modesto punto de vista, una obra desordenada y mediocre,y con unos juicios arbitrarios y crueles sobre algunos toreros.

La que dedica a la rivalidad, exagerada o no, de Ordóñez y Luis Miguel (El verano peligroso) me parece mejor escrita y de lectura más grata. Otra cosa es lo que tenga de veraz.

Creo que a Antonio Ordóñez le molestó la excesiva influencia que don Ernesto decía tener sobre él.

Con todo, quede claro que a mí me cae bien por su relación con España, el país que más amaba después de el suyo, como alguna vez dijo, y por su sincera afición.

(Perdona la extensión de mi comentario).

Saludos desde Jaén.

fabad dijo...

El que afirma que nunca vió a Manolete torear es Mariano Tudela en una carta a Ernest Hemigway publicada en El Ruedo en 1960. Tudela dice que en "Verano sangriento", el autor admite no haber visto nunca torear a Manolete.