No lo conocía nadie. Antonio Lomelín vino a confirmar su alternativa y a triunfar en España. Impactó por sus ganas y por que cuajó un Alonso Moreno. Hizo unas declaraciones en las que se ponía al nivel de Martínez en México, pero me da que allá era el de Oro el que mandaba.
Don Antonio, que no le hizo ninguna concesión a Manolo Martínez, ensalzó a Lomelín.
Le acompañaban Andrés Vázquez en su tercera corrida de San Isidro y el joven José Manuel "Tinín".
1 comentario:
Paco:
En esos días Lomelín era un torero de muchos altibajos. A mediados de los setenta, un toro colorado de Xajay, 'Bermejo", le sacó los intestinos en los medios de la Plaza México cuando le quiso poner un par al quiebro allí.
Todos pensamos que eso le iba a quitar de torero, pero unos años después se trepó a los cuernos de la luna, tras de una serie de tardes trepidantes, enfrentado precisamente a Manolo Martínez allí mismo, en la gran plaza.
Después, una serie de desventuras personales, las cornadas de los toros y su poca finura con las telas, lo fueron diluyendo. No obstante, se retiró con dignidad.
Murió en circunstancias que se quisieron envolver en la duda, pero queda su recuerdo como un torero honrado y valiente a carta cabal y un chico que anda allá entre Ustedes, queriendo retomar el camino que comenzó a hollar el padre.
Saludos.
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